Por si fuera poco, como reclamo y para que el personal no pase de largo, hay un simpático cubano al comienzo de la calle que se lo curra, con su encanto y simpatía típicos de Cuba, para camelarte y convencerte de que vas a disfrutar, "seguro", de una magnífica comida.
En fin, voy a calificar las tres cuestiones que tengo que calificar de los restaurantes.
En cuanto al local:
Aunque tienen mesas interiores dentro del local, en verano rara vez, salvo por las noches, se come dentro pues todos queremos estar en la terraza. El sitio está más o menos aseado. La decoración interior bastante currada, tema marítimo. Es bastante aceptable aunque no pude apreciar bien el estado porque estaba a oscuras, no había nadie, todos estábamos en la terraza.
En cuanto a la comida:
Lo resumiré en tres palabras: no está mal. Nos pedimos unas sartenes de patatas con chorizo, bravas, escalope y un guisado de pulpo. Estaba todo bueno aunque había patatas por todas partes, poco chorizo. Debo resaltar el guisado y el escalope, ambos estaban buenos, al menos para mí, y tengo que decir que soy exigente.
En cuanto al servicio:
No puedo decir nada en contra pues la camarera que nos atendió se portó muy bien. El servicio es todo extranjero, suramericano. Reconozco que soy un poco exigente con este tipo de cosas y tengo que admitir que la señora fue muy atenta en todo momento y resolvió con profesionalidad y simpatía todas nuestras peticiones.
En general, la valoración que le doy a este restaurante de Comillas, pueblo precioso donde los haya, es de un 6, se puede ir a comer pero sin muchas pretensiones: comes y te vas.
Un par de fotos: